¡Cuánto tiempo!
A partir del 6 de Febrero volveré a las andadas, explicando mis idas y venidas. Aunque las primeras entradas serán la continuación de lo que pasó en Japón, que como está apuntado no tiene perdida... aún me quedan un montón de cosas por contar y eso no puede ser ;)
Lo que no sé es como adaptaré el blog tras acabar Japón, pero supongo que para entonces habrá pasado tiempo suficiente para que me lo plantee y replantee (seguramente lo dedicaré a mis proyectos y chanchullos varios).
En fin, decir que continuar este blog es uno de mis propósitos de año, si bien por culpa de exámenes no podré empezar este propósito hasta el 6... y si lo hago será en estos momentos nocturnos en los que mi cerebro ya no da para más estudio. La verdad, no sé cómo hace la gente para pasarse la noche estudiando, yo necesito dormir, debo de funcionar con baterías solares, aunque eso de tomar el sol tampoco es que me entusiasme... en fin, a saber.
Pues con esta mini-entrada os dejo, y de regalo... un foto random.
Es la entrada al dojo de kyudo, como veis entrabas y te quitabas los zapatos, pero para ir a recoger las flechas, salíamos por aquí de nuevo con unos crocks de uso común. Cada día al limpiar el dojo antes de irnos se ordenaban todos los zapatos y se colocaban en las estanterías, y a veces para encontrarlos tela...